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Shock alegre #de madrugada

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Shock alegre #de madrugada

Comienzo de la asignatura optativa de Performance, del Grado en Artes de la UOC. Para presentarme con la performance de otra persona,…
Comienzo de la asignatura optativa de Performance, del Grado en Artes de la UOC. Para presentarme con la performance…

Comienzo de la asignatura optativa de Performance, del Grado en Artes de la UOC. Para presentarme con la performance de otra persona, he decidido utilizar la performance de Jaume Ferrete Vázquez, artista y mi profesor de performance. Porque cuando, ya de madrugada, he llegado a su asignatura y me lo he encontrado fregando los platos, me he llevado una alegría de esas que no se olvidan. ¡Alegrón!!!! Ha sido una sensación que categorizaría como el Shock Alegre. Entonces no lo he dudado: como mi casa está limpia, pues nada: me cojo el balde, me cojo el trapo y me voy al espacio público que, ahora, está tan vacío como mi cama.

Limpio coches, porque quiero que mi arte sea un arte comprometido con mi vecindario, y me siento como el día de reyes, como si la noche fuera el roscón y yo la sorpresa. Pero me he animado, y, ya puestos, he limpiado los cubos de la basura común, la pared común, los poyetes comunes de las ventanas. Yo, en pijama. Todo, por amor al arte. Todo, por el común. Mientras performo me presento ooootra vez. Cada vez me presento más resumida.

Las dudas de mi performance son muchas. La he bautizado como Performance cochuna, pero no sé…
– No sé si se puede decir que es una performance una performance que no tiene espectadores (bueno, tiene uno: el estornudador).
– No sé si se puede decir que es una performance una performance que se hace sólo para divertirse. (En mi opinión, nada tan divertido como las performances).
– No sé si se puede decir que es una performance algo tan tonto como salir con un trapo a limpiar los coches de los vecinos a las dos de la mañana, y sin guion, sólo porque tu profe te ha epatado.

La performance tiene que ser mi carta de presentación.

Lo es. Es descuidada, como soy yo, que me voy dejando trozos de mí por doquier. Es desbaratada, como soy yo, que siempre se me olvida el guion porque creo que el que se me olvide el guion es el único renglón que tiene mi guion. Digo lo esencial (soy psicóloga infantojuvenil en el Grado en Artes) que es suficiente. Salgo con cara de juerga, ay de mí, juergas de mi vida.

La performance tiene que ser representativa de mis intereses. 

Lo es. Ésta es mi bandera, que la creé el semestre pasado. Y la mantengo en esta performance, humorística, de zapatillas rotas, grotesca, jugando con el trapo como si fuera una herramienta de dibujo etc. etc. etc. Y mañana, con la luz del día, haré la justificación sistemática y académica. De momento, aquí queda mi performance cochuna, y la puerta al humor y al descoloque que me ha abierto el profesor..

¡GRACIAS! Estaba ya moribunda…

…y he revivido. ¡De pensar que me voy a poder reír!

¿Alguien que levante la mano para decir que el humor es malo, y que más vale el gregoriano?
(Por Dios.)
Me parece que voy a entrar en unas derivas de performance totalmente risueñas.
(Menos mal.)

Debat1el Shock alegre #de madrugada

  1. Úrsula Bischofberger Valdes says:

    Es que me río yo sola viéndome, jajajajaja, limpiándole el polvo a la calle. Jejeje. Lo malo que ahora a ver qué hago.

    Y hasta hubo un chico que me contestó y me dijo que no me dedicara a esa faena, creo recordar, por si le rayaba el coche. Claro que le expliqué que es como un teatro lo de las performances… (Ya sé que no, pero para que me entiendan; no puedo desplegar mi saber teórico en el chat del vídeo.) Tuve más de quinientas visualizaciones… ¡Un éxito brutal! Sin aparatos y sin extras.  Y lo que es mejor: sin sangres, sin cuchillos y sin velas, sin dramatismo y sin ninguna solemnidad. A ver si puedo seguir así… Porque, para dramas, aquí  me hinché literalmente a llorar, y en forma canónica de canon.

    No sé si podría considerarse performativo ese canon, que a mí me encanta, aunque creo que soy la única. Me encanta el hilo de llanto que me monto al final… Pero sufrir, sufro. Vamos, vamos, que prefiero mil veces hacer limpieza a que se me rompa el amor en canon. Qué gritos, qué crujidos… y qué de tó, tan agobiante. Parece que el agobio es mi especialidad.

    En fin, creo que mejor oír a Nina Simone para recargar pilas.