Debat0el Historia de amor con un alfiler
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Hola, compis. Ésta es la iteración de mi Performance. No sabía cómo darle salida, hasta que me ha surgido esto. Lo siento por la demora, y mil gracias por los comentarios.
Un saludo.
Otra Úrsula…He tenido que leer tu texto sentado y con una manta doblada bajo la cabeza, por si me daba vértigo tanta lucidez.
Tu “boca arrugada que no busca compasión” habla como si la compasión ya la hubiera superado por cansancio. Y el texto no es que sea textual, es que es crudo, bello, afilado, y tan en forma comparsa que en algunos momentos he tenido que comprobar si me estaba saliendo una tos productiva o simplemente era emoción acumulada.
¿Y los dibujos? Plásticos. Literal y figuradamente. Diagramas que no explican: acompañan. Como los buenos amigos. O las cornejas gallegas.
Y luego están esas frases…“No me espera nadie al final del camino.”“Me recorre una angustia gris.”Tú las sueltas con esa frialdad demoledora, y no sé si llorar o aplaudir con las costillas.Porque ahí, entre tanto sarcasmo, ironía, desgarro y prótesis reciclables, se te cuela otra poesía.Una poesía que no necesita pedir permiso para emocionarnos.Y sí, cuando empezaste a llorar, se me cayó el alma al suelo. Luego la recogí con un pañuelo usado y seguimos leyendo. Porque esto no es cómodo. Es vivo.Y tú, Úrsula, estás viva como un petardo en Semana Santa.
Gracias por escribir algo que no solo se lee, se sobrevive
Guille
Muchas gracias, Guillem. Me vuelvo a reír contigo. Muchísimas gracias por lo del petardo de Semana Santa. Y por llorar conmigo. No creas, Guillem, es como me siento de verdad. Es como lo veo todo muchas veces, sobre todo cuando mis hijos están demasiado metidos en sus trabajos y me dejan sola. Por cierto, tú no eres muy bueno respondiendo WhatsApps tampoco ehhhh